Fernando Alonso tenía razón: Szafnauer, en la cuerda floja

Cuando Fernando Alonso anunció el pasado verano su fichaje por Aston Martin, la sorpresa fue la reacción mayoritaria entre los aficionados de la Fórmula 1. Parecía un paso atrás viendo el estatus de las escuderías, pero el tiempo le ha dado la razón y además mucho antes de lo que pensaba. Los coches verdes vuelan y, mientras tanto, Alpine atraviesa una grave crisis y experimenta su peor inicio de Mundial desde que estrenó su actual denominación.

“Es amargamente decepcionante y esto no se puede repetir otra vez”, dijo Otmar Szafnauer tras la debacle de Alpine en el último Gran Premio de Azerbaiyán, donde Pierre Gasly y Esteban Ocon finalizaron decimocuarto y decimoquinto, respectivamente. La situación no era nueva, ya que en el Gran Premio de Austria había ocurrido casi lo mismo (13º y 14º). Dos carreras seguidas con sus dos pilotos cruzando la bandera a cuadros fuera del ‘Top 10’.

De hecho, el mejor resultado que ha cosechado Alpine en las cuatro primeras carreras del año es el octavo puesto de Ocon en Arabia Saudí. Por el momento, en la escudería francesa ni siquiera pueden soñar con meterse en la pelea por los podios. Es decir, que han dado varios pasos atrás respecto a 2021, cuando tanto Alonso como Ocon subieron al cajón. En 2022 no tuvieron coche para conseguirlo, pero al menos lograban puntuar casi siempre que la fiabilidad se lo permitía.

Pese a este pésimo arranque de temporada, Szafnauer está convencido de que podrán darle la vuelta a la tortilla empezando por este mismo fin de semana. «Demostramos nuestro ritmo en Australia y esperamos tener una mejor oportunidad en Miami, donde validaremos nuestro paquete de mejoras”, promete. Más le vale, ya que la Fórmula 1 es una competición que no perdona los errores y el jefe de Alpine sabe que su puesto puede empezar a correr peligro si no consiguen enderezar el rumbo.